Historia

Corría el mes de noviembre de 1991 cuando, en ocasión de la realización del SULPETRO II en Porto Alegre, y a instancias del Dr. Antonio Gregorio Goidanich (presidente del Sindicato de Revendedores de Río Grande do Sul), se reunieron representantes de asociaciones de estaciones de servicio de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, con la intención de intercambiar experiencias a fin de mejorar la posición de los empresarios minoristas dentro de cada mercado. Al finalizar el congreso, se firmó la “Carta de Porto Alegre II” que contenía, entre sus principales puntos, los siguientes principios:

  1. Rechazo a la integración vertical de las compañías distribuidoras (mayoristas)
  2. Isonomía (igualdad de precio a los operadores minoristas de una misma red)
  3. Autorización para operar estaciones en régimen de “bandera blanca”

Posteriormente, en enero de 1992 los representantes de los cuatro países mencionados se reunieron en Santiago de Chile, constituyéndose la “Comisión de Estudios del Cono Sur”. En dicha reunión se resolvió, entre otros puntos, que la asociación chilena se encargaría de informar a los colegas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, las actividades realizadas y se las invitaría a integrarse a esos trabajos.

La Comisión se reunió posteriormente en mayo 1992 en Montevideo, en octubre 1992 en Río de Janeiro, y en abril 1993 en Viña del Mar, en cuya reunión se sumó la representación de Paraguay. En este congreso se planteó la necesidad de darle una mejor estructura de organización a este tipo de reuniones, acordándose crear la CLARC (Comisión Latinoamericana de Revendedores de Combustibles), cuyos postulados estaban de acuerdo con el espíritu de la “Carta de Porto Alegre”. Se fijó la realización de las reuniones cada tres a seis meses en forma rotativa y a Uruguay como sede de la siguiente reunión, la cual se realizó en agosto de 1993 sumándose, en esta oportunidad, la delegación de Colombia. En esta reunión, se propuso la designación del Dr. Antonio Goidanich para el cargo de Secretario General Permanente de CLARC -ya que fue el impulsor de esta iniciativa- lo cual fue aprobado.

La siguiente reunión se realizó en noviembre 1993 en Asunción y allí se resolvió cambiar el nombre de la Comisión, pasando a llamarse CLAEC (Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles).

Posteriormente se fueron incorporando más países y se mantuvo la regularidad de hacer dos reuniones en el año.

En marzo 1994 (Brasilia), se sumaron Ecuador, Perú, y Venezuela.

En setiembre 1995 (Quito), se sumaron las delegaciones de Bolivia y México.

En octubre 1996 (Medellín) se incorporó Costa Rica y Guatemala.

En mayo 1997 (Santiago de Chile), El Salvador y Panamá.

En mayo 1998 (Guatemala) lo hizo Honduras.

En marzo 2001 (Caracas), se incorporaron las últimas delegaciones que fueron las de Puerto Rico y República Dominicana.

En marzo 2020 y a causa de la pandemia de COVID-19, se postergó la reunión que se iba a realizar en Honduras, la cual finalmente se llevó a cabo en marzo 2022. En esta reunión, y dado que por motivos personales el Dr. Antonio Goidanich no pudo seguir ejerciendo la Secretaría General Permanente de CLAEC, ésta recayó en el señor Daniel Añón, presidente de UNVENU (Uruguay).

Con el mismo espíritu integrador y de hermandad de sus comienzos, la CLAEC reafirma en cada congreso sus postulados, intercambiando experiencias entre las distintas asociaciones que la conforman, siempre pensando en el consumidor final y se proyecta como un organismo técnico de propuestas y consultas para los distintos gobiernos de América Latina.